¿Por qué en México el diseño arquitectónico parece un lujo?

¿Por qué en México el diseño arquitectónico parece un lujo?

1 de Octubre, 2025

Diseño y Sociedad

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Lectura: 6 min

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Por Iker Goyenechea

Por Iker Goyenechea

En Humana Studio creemos que la arquitectura no solo construye espacios: transforma la forma en la que vivimos. Sin embargo, en México el diseño sigue percibiéndose como un lujo. Aunque cada año se invierten miles de millones de pesos en construcción, muy pocas familias destinan presupuesto a un proyecto arquitectónico profesional.

¿Por qué sucede esto? Para entenderlo, vale la pena revisar los números detrás de la vivienda, los ingresos y el mercado de la construcción.

1. El ingreso promedio frente al costo de la vivienda


De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2024), el ingreso corriente promedio de un hogar mexicano es de $23,400 pesos mensuales.

En contraste, el costo promedio de construcción de una vivienda nueva (según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y aranceles de colegios de arquitectos) es el siguiente:


Nivel de vivienda

Costo promedio x m2

Tamaño promedio

Costo total

Interés social/bajo

$8,000 – $10,000

60 m2

$480,000 – $600,000

Medio

$12,000 – $16,000

90 m2

$1,080,000 – $1,440,000

Residencial alto

$18,000 – $25,000

180 m2

$3,240,000 – $4,500,000

Residencial plus

$30,000 +

250 m2 +

$7,500,000 +

Incluso para una vivienda de nivel medio, el costo total equivale a más de 4 años de ingreso completo del hogar promedio.

En ese contexto, pagar entre 5 % y 8 % del costo total en honorarios de diseño (el rango que recomiendan los colegios de arquitectos) puede sentirse fuera de alcance.

2. El mercado de la construcción
en México


Según el INEGI, el valor de la producción de la construcción en México superó los $480 mil millones de pesos en 2024. Esta cifra incluye obra pública, privada, vivienda, infraestructura y remodelaciones.

Aunque no es posible desglosar exactamente cuánto de ese monto corresponde a obra con diseño arquitectónico contratado, sirve para dimensionar el tamaño de la industria. Lo que sí sabemos es que, si una mayor parte de ese volumen integrara servicios de diseño desde la etapa inicial, se podrían evitar sobrecostos, retrasos y problemas de calidad que hoy son comunes en muchas obras.

Más que un simple porcentaje aplicado al valor total, lo importante es subrayar que el potencial de impacto del diseño en la eficiencia y calidad del sector es enorme, aunque todavía poco aprovechado.

3. ¿Quién construye y cómo financia?


Datos del Infonavit y la Sociedad Hipotecaria Federal muestran que cerca del 70 % de la vivienda en México se compra o se amplía con créditos hipotecarios. Es decir, la mayoría de las familias prioriza el financiamiento para la construcción o compra, no para los honorarios de un arquitecto.

Cuando el presupuesto ya está comprometido con el terreno, los materiales y la mano de obra, el diseño se percibe como algo “prescindible”.

4. El contraste internacional


En países como Australia o Estados Unidos, el panorama es distinto:


  • Australia: el diseño no solo es parte natural del proceso de construcción, también está medido como industria. Según reportes del gobierno australiano, el sector del diseño aporta alrededor del 3.5 % del PIB nacional. Ahí, la contratación de arquitectos y diseñadores para proyectos residenciales es un estándar, y se reconoce como un motor económico.

  • Estados Unidos: en ciudades como Nueva York o Los Ángeles, contratar a un arquitecto para una remodelación importante es casi un requisito. El cliente final entiende que un buen proyecto ahorra tiempo, aumenta el valor de la propiedad y evita errores costosos.

El resultado es un círculo virtuoso: más inversión en diseño, mayor calidad urbana y mejor valor de reventa.

5. El reto en México


En México, el problema no es solo de percepción; es estructural:

  • Créditos y financiamientos rara vez incluyen honorarios de diseño.

  • Colegios de arquitectos no han logrado estandarizar tarifas ni comunicar el valor del servicio.

  • Muchos profesionales entregan cotizaciones poco claras, lo que genera desconfianza.

En consecuencia, se ha creado una cultura en la que “construir primero y resolver después” parece normal, aun cuando termina siendo más costoso a largo plazo.

6. La apuesta de Humana Studio


En Humana Studio creemos que la arquitectura puede y debe tratarse como un producto claro, con procesos estandarizados y precios transparentes.

Algunos ejemplos de cómo lo hacemos:

  • Paquetes de servicios claros: asesorías iniciales con costo fijo, para dar certidumbre desde el primer contacto.

  • Procesos más rápidos: cotizaciones y entregables estandarizados que reducen tiempos de espera.

  • Alianzas estratégicas: trabajamos con constructores, proveedores y asesores financieros para que el cliente vea el diseño como parte de un ecosistema, no como un gasto adicional.

  • Precios transparentes: comunicamos de manera directa qué incluye cada etapa y cómo impacta en el resultado final.

Cuando un proyecto se concibe como una experiencia completa —no solo como metros cuadrados— el cliente entiende que invertir en diseño es proteger su patrimonio.

El diseño arquitectónico en México no es un lujo; es un elemento esencial para la calidad de vida y el valor de cada propiedad.

Mientras la industria de la construcción sigue creciendo, es el momento de redefinir el papel del arquitecto como un aliado financiero, técnico y humano.

En Humana Studio estamos convencidos de que el futuro de la arquitectura está en acercar el diseño a más personas con procesos claros, accesibles y transparentes.